Las matemáticas están en todas partes y eso es una buena noticia para todos los padres. Podemos darles a nuestros hijos una ventaja al ayudarlos a sentirse cómodos con conceptos matemáticos cotidianos, pero eso no siempre es posible, no solo por cuestiones de tiempo, sino por la facilidad o paciencia que se requiere. Para eso están las clases particulares de matemáticas a domicilio.
¿Cuándo elegir clases particulares de matemáticas para nuestros hijos?
La verdad es que siempre será una ventaja, independientemente de la capacidad o nivel de conocimiento del chico.
Las matemáticas poseen un cierto estigma entre los estudiantes, el principal motivo es que siempre tienen comprobación. Esto implica que al hablar de procesos matemáticos es posible verificar su resultado, lo cual resulta atemorizante para muchos niños o jóvenes al exponerse al ridículo.
¿Cuáles son los beneficios de un tutor de matemáticas a domicilio?
– Obtener más seguridad
Si bien un puntaje bajo en los exámenes puede no parecer un gran problema, hay que admitir que existe mucha presión en esta área de estudio para ingresar a ciertas escuelas.
Recibir ayuda no solo hará que las matemáticas sean divertidas para tu hijo, sino que también lo hará ganar confianza en sus propias habilidades.
– Atención personalizada
Un tutor de matemáticas está capacitado para identificar rápidamente no solo los problemas que pudiera tener su pupilo, sino también sus aptitudes.
Estará capacitado para fortalecer sus habilidades e incluso compartir contigo las formas en que puedes reforzar estos conceptos en casa.
– Aumentarán los puntajes de sus exámenes
Al contratar un tutor de matemáticas el nivel de aprovechamiento se reflejará en un tiempo relativamente corto.
También es esencial cuando se trata de preparar adecuadamente a tu hijo para pruebas estandarizadas en su futuro.
– Puede facilitar una transición
Uno de los problemas que enfrentan muchos estudiantes en su niñez es el cambio de centros escolares, ya sea por cuestiones de trabajo de los padres, o porque lo menores no se han adaptado a un sistema específico y la recomendación es un cambio de centro educativo.
Contratar a un tutor de matemáticas puede ayudarlos a ponerse al día y comprender conceptos que no se dominan, o prepararse para el programa de la nueva escuela. Eso es empezar un cambio con el pie derecho.
– El aprendizaje también se obtiene en vacaciones
Todos amamos las vacaciones, especialmente nuestros hijos. Pero eso no significa que algunas actividades deban cortarse de tajo y menos cuando se pueden hacer divertidas.
En esas temporadas de descanso, si así lo convienes en familia, los chicos pueden aprovechar para reafirmar lo aprendido y prepararse para la siguiente etapa escolar.
David Getttman, autor de Montessori básico: aprendiendo actividades para menores de 5 años, dice: “Debemos transmitirle al niño la creencia de que hemos hecho las matemáticas nosotros mismos y que lo hacemos cada vez que nos movemos, pensamos, trabajamos o jugamos. Debemos ayudar al niño a comprender que, simplemente, tener una mente aritmética forma parte del ser humano”.